Cómo sobrevivir a una reunión familiar donde hay comida

Sabemos que, para quienes sufren de comer compulsivamente, uno de los desencadenantes más incómodos de una comilona es volver a la casa parental para los ñoquis o el asado del domingo. Para muchos es como el interruptor de la luz. Un cambio brusco pone a la persona en modo comer compulsivamente.

¿Cómo prepararte psicológicamente para el asado del domingo?

  1. Sabé que vas a sentir emociones fuertes.
  2. Sabé que vas a escuchar cosas con las que no estás de acuerdo.
  3. Acordá con vos misma qué, si necesitas, vas a irte a otra habitación a respirar tranquilamente hasta calmarte.
  4. Acordá con vos mismo que no vas a llegar a lo de tus padres y automáticamente, sin pensarlo, ir a escanear la heladera.
  5. Vas a mirar toda la comida que hay y ponerte en el plato, sin culpa, lo que más te gusta.
  6. Vas a masticar tranquilamente.
  7. Si es necesario dirás que hoy no vas a hablar de dietas ni de peso.
  8. Vas a prestar atención a tu cuerpo para ver cuándo se siente satisfecho.
  9. Y si estás satisfecha, pero querés más, te llevas de lo que te gusta para la próxima vez que sientas hambre.
  10. Contáme cómo te fue en tu próximo asadito. Todo lleva práctica en la vida. Esto también!

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