Recordá si decidís ponerte a dieta.

Hacer dieta tiene efectos psicológicos nocivos. Los estudios de investigación lo muestran una y otra vez.

  1. No te olvides que si te va mal y rompés está dieta (cómo lo hiciste con las últimas quince), y en el medio te «comés todo», pertenecés al 90% de los dietantes. O sea que el fenómeno romper-dieta-comerse-todo no te pasa solo a vos.
  2. Hacer dieta provoca, a la corta o a la larga, el efecto psicológico de sentirte deprimido.
  3. Sentirte deprimido conlleva a ‘comerse todo’, a descontrolarte.
  4. Comer fuera de las reglas de la dieta, te hace sentir que fallaste. Te sentís mal, como si fueras una persona despreciable.
  5. Para probarte que no lo sos, reanudas la dieta con fervor. Pero las dietas llevan en sí mismas el germen de la tragedia porque llevan al círculo vicioso que te acabo de contar.

Qué hago si no hago dieta?

Te voy a resumir lo que te conté en mis 3 libros:
«La Tiranía de las Dietas»
«Mujer, Cuerpo, Dieta: la voz de la obsesión»
«A comeeeer ! Es hora de sentarse a la mesa»

  • Legalizar los alimentos. Pensar que no podes comer algo te hace desearlo mucho más.
  • Saber que es posible aprender a comer cuando tenés hambre fisiológica.
  • Deslindar sentimientos y emociones del tema de la comida.

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