Departamento de Educación

Como parte de mi labor profesional, me dedico a la enseñanza. Sin comprometer la rigurosidad del conocimiento, soy informal e intento que lo que imparto sea accesible a cualquiera que le interese. Por eso mis clases no son seminarios formales ni cursos largos, sino charlas, encuentros y talleres.

Dicto clases presenciales y ON-LINE a distintos grupos de personas. Estas clases, dependiendo de a quienes van dirigidas, se denominan:

  • Encuentros Para Pensar
  • Charlas Escolares
  • Grupos para Padres
  • Conversaciones con los Chicos
  • Clases
  • Talleres
  • Elegí la que te convenga a vos o a tu grupo

Encuentros para Pensar

Son reuniones de profesionales a las que pueden asistir psicólogos, psicopedagogos, maestros, nutricionistas, fonoaudiólogos, trabajadores sociales, enfermeras o abogados, interesados en la problemática psicológica y social sobre género, género variante, acoso y trastornos alimentarios, o de imagen corporal.

Charlas Escolares

Estas suceden en colegios secundarios y tienen el propósito de entrenar a profesores para detectar (y solucionar) problemas alimentarios, de imagen corporal, de acoso por género o por otro motivo, en el cuerpo estudiantil.

Grupos para Padres

Suceden cuando un colegio me convoca para charlar con los padres que tienen dudas o preguntas, o que simplemente quieren escuchar acerca de temas como la comida, los trastornos alimentarios o el género en relación al desarrollo psicosocial de niños y adolescentes.

Conversación con los Chicos

Tienen lugar en colegios primarios o secundarios, en clubes sociales, instituciones religiosas o clubes deportivos. 
Los temas que se tocan son los de las relaciones familiares, las relaciones adolescentes, las dietas, el bullying, la imagen corporal, el género y, por supuesto, las reglas de padres y adultos.

Clases

Son formales y tiene lugar en el ámbito universitario.

Talleres

Los talleres duran entre dos y tres horas. Durante los mismos se trabaja la temática de la comida o de la imagen corporal o el género, de una manera vivencial y experiencial. Cada participante utiliza su historia personal para entender y abordar el tema a tratar.

Departamento de Supervisión

Esta relación laboral se establece cuando a un profesional (o grupo) le interesa encontrarse conmigo, presencial o virtualmente para revisar, controlar o charlar sobre sus casos clínicos.

La relación supervisor-supervisando demarca un espacio particular y distintivo entre colegas: en él es posible aprender, reflexionar y aprehender conocimientos en una atmósfera profesional, pero sin presiones. Durante nuestras reuniones puede que nos ocupemos de técnicas del manejo clínico, de temas de ética y/o legales. O, a veces, un terapeuta puede sentirse ‘perdido’ sin saber cuál camino ‘seguir’ con un determinado paciente. Son momentos de impasse, y quizás de angustia para el profesional. El supervisar puede ayudar a desanudar asuntos complicados que preocupan al terapeuta.

En general, quienes supervisan sienten que crecen profesionalmente.